Qué dicen los autores de Siete entre cuatro

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Como esto de los blogs tiene que competir con las publicaciones en las redes sociales, prefiero publicar hoy el enlace a las declaraciones de los autores en entrevista de la cadena SER, en Ávila. Escuchen, pues lo que dicen Juan Martínez de las Rivas, Míriam de Castro y Jesús Arribas (yo, Mayda Anias, que hice el trabajo de edición, estaba en ese tiempo encargándome de más cosas):

Entrevista en Cadena SER

Entradas populares de este blog

Jesús Arribas: Vivíamos en un palacio

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El jueves 6 de mayo presentamos en la Biblioteca Pública de Ávila el más reciente libro de Jesús Arribas, Vivíamos en un palacio , memorias literarias, como él las define, en las que cuenta su paso por el Seminario Menor de San José, en el palacio de La Mosquera, que en su día fuera residencia del infante don Luis de Borbón. Libro entrañable en el que se narra con excelencia la vida en el seminario, el ambiente del palacio, el mundo infantil en medio de los rigores de una época, en Arenas de San Pedro, con la vista de Gredos y, en contraste, los magníficos veranos en un pueblo del valle Amblés. Libro entrañable, conciso, cargado de emoción y poesía en el que no faltan anécdotas sobre la rígida disciplina en el Seminario en los años cincuenta, a pesar de lo cual la infancia se abre paso y el despertar a la adolescencia marca una vocación inesperada: los padres soñaban con un Papa y hoy, en estas páginas, lo cuenta un filólogo.
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Carta a san Segundo, patrón de Ávila, en su festividad

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Señor san Segundo: Con la confianza que me permito por haberme pasado años estudiando la tradición de tu venida legendaria a Ávila para ser nuestro primer obispo, la invención de tus restos siglo y medio más tarde, la imposición del bulto que esculpió Juní para tu sepulcro, las fiestas que promovió el obispo Manrique de Lara para solemnizar la traslación de tu cuerpo a la Catedral, el libro que te dedicó Antonio de Cianca, la comedia de Lope en la que sales de protagonista… En fin, que si no corto por lo sano, llevaría ocupándome de ti casi dos décadas. Como te decía, con esa confianza, bajo hoy hasta tu primitivo sepulcro para cumplir con la tradición de introducir el pañuelo en el alabastro labrado y solicitar los tres deseos prescritos, con la seguridad de que uno me será concedido. Aquí te los dejo: Primero. Haz que vuelva la vista hacía nosotros algún empresario tipo Amancio Ortega o Roig Alfonso (limpios de corrupción, eso sí) y nos monte aquí “ladediós”, que ya nos to...
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